miércoles, octubre 27

Museo de Ciencias Naturales de La Plata


El Museo de Ciencias Naturales de la Plata perteneciente a la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, de la UNLP, es una institución centenaria, que posee alrededor de 3.000.000 de objetos en su colección, y sólo una pequeña parte de los mismos se encuentran en exhibición.

El Museo colecciona, prepara, estudia y exhibe los maravillosos tesoros de la Naturaleza, que el visitante puede observar en sus enormes salas. El museo cuenta además con salas de Geología, Paleontología, Zoología, Entomología, Botánica, Arqueología y Antropología entre otras. También en el ala izquierda del edificio funciona la Biblioteca Florentino Ameghino (Perteneciente a la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP. En 1997 este museo fue declarado monumento histórico nacional.
Para la construcción y decoración del magnífico edificio, se convocó a prestigiosos arquitectos, escultores y pintores. Ya en 1890 era famoso en el mundo y desde múltiples sectores científicos y no científicos, llegaban todo tipo de elogios.
Su trascendencia cultural incalculable, la riqueza de sus colecciones y su actividad científica, en la actualidad hacen del Museo de La Plata uno de los más importantes del mundo.
El 17 de octubre de 1877 en la ciudad de Buenos Aires, entonces también capital de la provincia, se fundó el Museo Antropológico y Arqueológico de Buenos Aires, sobre la base de las colecciones donadas por el naturalista Francisco Pascasio Moreno, junto con el aporte de varias colecciones, se constituiría 7 años después el nódulo del Museo de La Plata.
En octubre de 1884 se dio comienzo a la construcción del edificio del Museo de La Plata, encargándose la dirección de las obras a los arquitectos europeos Heynemann y Åberg. El edificio se terminó en 1889, tiempo sumamente breve considerando su envergadura, aunque sus puertas se abrieron al público oficialmente el 19 de noviembre de 1888.
Es una construcción de características neoclásicas y barrocas, la planta es un rectángulo con dos hemiciclos en sus extremos, con 135 metros en su eje principal y 70 metros en el eje menor. Tiene cuatro plantas y un entrepiso, no todas dedicadas a la exposición: vastos espacios del museo albergan laboratorios, oficinas, y depósitos de las colecciones.
Las proporciones y la belleza de los elementos constitutivos dan al visitante una impresión imponente, provocando sensación de solidez monumental. La ornamentación presenta elementos culturales de la América precolombina que no desarmonizan con las líneas griegas del edificio y le otorgan un carácter único. El acceso principal está custodiado por dos esculturas de “smilodon”, símbolo del museo.
En 1906, al fundarse la Universidad Nacional de La Plata, el Museo pasó formar parte de la misma, incorporándole nuevas actividades: la investigación y la enseñanza superior de las Ciencias Naturales, además de las Escuelas de Química, de Dibujo y de Geografía.

Las dos primeras salas llamadas “La Tierra una Historia de Cambios” y “Tiempo y Materia: Laberintos de la Evolución” inician el recorrido en el museo de forma dinámica.
La nueva organización de la sala permite mostrar a nuestro planeta como un sistema de componentes el hombre, entre ellos relacionados entre sí, que, a su vez, forma parte de otro sistema mayor: el cosmos.
Con una propuesta interactiva, esta exposición busca estimular la curiosidad del público e introducirlo en la comprensión de la historia natural, temática que también se aborda en el resto de las salas.
De lo simple a lo complejo, de lo antiguo a lo moderno, de la adivinanza a la hipótesis y la teoría: esa es la historia de los ciento catorce años de vida del museo encerrados en la sala.
Las Salas Geológicas, muestran la riqueza de nuestro mundo haciendo hincapié en Argentina, su patrimonio y sus recursos, muchos de ellos no renovables. Desde la extracción del petróleo, la belleza de los minerales hasta las rocas de aplicación industrial dan paso a la interpretación de procesos geológicos y sus deformaciones, como la tectonica de placas y la deriva continental, así como la forma y función de la vida en el tiempo, modelados por la evolución.




    

Corbeta Uruguay

Esta cañonera botada en febrero de 1874 es una de las naves argentinas más antiguas aún a flote. Realizó numerosas campañas hidrográficas y sirvió como buque escuela de la Armada Argentina.
La Corbeta Uruguay ha quedado inscripta en la historia argentina y mundial, por haber realizado en 1903 la misión de rescate a la Antártida de los náufragos de la expedición científica sueca comandada por Otto Nordenskjöld. La misión estuvo al mando del teniente Julián Irizar.
Fabricada en Gran Bretaña en los astilleros Laird Brothers, conserva gran parte de su mobiliario original. En 1967 fue declarada Monumento Histórico Nacional.





Así como la fragata Presidente Sarmiento es símbolo de buque escuela, nuestra corbeta Uruguay, es símbolo de soberanía sobre nuestro Sector Antártico, Patagonia y Tierras Australes.
La Uruguay, pequeña y famosa nave, tiene un extenso historial de hazañas y trabajos. Después de un centenar de años a flote, es uno de los buques más gloriosos, de mayor historia que conservamos  y esto hace resaltar la grandeza de su pequeño tamaño.
La cañonera Uruguay, en realidad nunca ha tenido aparejo de corbeta, ha sido siempre una barca con gavias dobles.
Fue construida en Inglaterra en los famosos astilleros de Laird Brothers, de Birkenhead, donde años después sería construida la Presidente Sarmiento, y botada en febrero de 1874. La actuación de la corbeta como buque escuela comenzó en 1877.

La Escuela Naval del Comodoro Urtubey que funcionó en el vapor General Brown, fue reorganizada y trasladada a la Uruguay. En noviembre de 1878, durante la estadía en Santa Cruz de la Uruguay, se produjo un acontecimiento de los más importantes de la Marina Nacional: los exámenes finales y el egreso de la primera promoción de la Escuela Naval. Se componía de sólo cuatro cadetes, que fueron los primeros oficiales nativos que habían hecho cursos completos en el país.  Poco después la Uruguay zarpó  para  Buenos Aires adonde arribó el 14 de enero de 1879.

En 1880 la Escuela Naval se reinstaló en el vapor General Brown.  La Uruguay ya no era buque escuela, pero, como buque común, aún tenía que realizar sus mayores hazañas, de las que sólo citaremos algunas. En 1884, la corbeta sirvió de transporte y buque de apoyo a las comisiones científicas que se trasladaron a nuestras despobladas costas, para observar el tránsito del planeta Venus. En 1903 la Uruguay cumple su hazaña de más renombre. A mediados de ese año, todo el mundo sentía  justa inquietud por el destino de la expedición al Polo Sur, del sabio sueco Otto Nordenskjöld. El Antarctic, el buque que debía traerlo después de su invernada de un año en la isla Cerro Nevado, cercana a la península de Trinidad, no había regresado. Se temía justamente que el buque hubiera sido aprisionado por los hielos y se hubiera hundido. Nordenskjöld por su parte estaba acompañado por dos compatriotas suecos, dos noruegos y el Alférez de Fragata argentino José María Sobral.


  



Fragata Sarmiento

Este buque fue creado como escuela y a pesar de sus años la Fragata nos sigue enseñando. Es una salida ideal para realizar en familia, ya que tendrá atractivos para todas las edades.
Domingo Faustino Sarmiento fundo la Escuela Naval Militar que trajo al país los primeros buques de hierro y propulsión a vapor, ellos formaron parte de la Armada Argentina. Tiempo después, la fragata que fuera diseñada para convertirse en buque fue bautizada con su nombre, en ella los cadetes egresados de esa época realizaban su viaje de instrucción por el mundo.
Esta fragata fue diseñada para realizar largos viajes y contaba con todos los elementos para poder realizar entrenamiento marino, en sus bodegas llegaba a albergar vivieres para 350 hombres durante 5 meses. Esta Fragata no poseía la capacidad de entrenar para combates pero si contaba con el armamento propio de la época.
Desde el año 1899 hasta 1939 hizo 37 viajes en los cuales se capacitaron muchísimos marinos, en total recorrió cerca de dos millones de kilómetros y estuvo en los puertos más importantes del mundo además de recibir en su cubierta a grandes personalidades.
La fragata esta convertida en un museo, en ella se hace posible que grandes y chicos conozcan aspectos importantes de la navegación de comienzos del siglo XX. En las tareas de conservación se trata de preservar al máximo los componentes originales de la nave.
La variedad ayuda a adecuar las visitas a los diferentes intereses de cada uno.
En el año 2008 por el museo pasaron 21.345 alumnos de escuela de todas las edades y hubo un promedio de 9.800 visitantes mensuales, muchos de ellos turistas extranjeros.
En toda esta gran labor cabe mencionar la estupenda tarea que realiza su director de museo Carlos Alberto Zavalla.
Por su cubierta se pueden recorrer 85.50 metros de eslora o largo y 13.32 de ancho. En sus tres palos hay 21 velas a las que se les puede agregar, en caso de ser necesarias, 12 más.
Cuenta con tres enormes ruedas de cabillas en las que seis hombres operaban el timón.
El interior de la fragata tiene una cabina en donde los cadetes tomaban clases a diario.
A la noche se convertían en dormitorios mediante tres niveles de coys, se exponen distintos elementos de la navegación de entonces y múltiples recuerdos de las travesías de la Fragata.
Los compartimientos de maquinas de calderas permiten suponer lo complicado que era la tarea de quienes las manejaban.

Después de recorrer los diferentes espacios es importante detenerse a pensar que teniendo en cuanta la cantidad de personas que convivían en el, todo era posible gracias a el respeto y la buena voluntad.
Tanto la Fragata Sarmiento como la Corbeta Uruguay se encuentran amarradas en Puerto Madero, la Fragata Sarmiento en el dique 3 (junto al Puente de la Mujer) y la Corbeta en el dique 4 cerca de la entrada de Cangallo.
   

La Boca


La boca es un barrio de la Ciudad de Buenos Aires (Capital Federal), en Argentina. Está situado en el límite sudeste de la ciudad. Su nombre se debe a que se ubica en la desembocadura del Riachuelo en el Río de la Plata. Entre otras razones, el barrio es conocido por albergar el estadio del club Boca Juniors.


Historia                                                                             



La zona donde actualmente se encuentra La Boca fue el lugar donde Pedro de Mendoza realizó la primera fundación de Buenos Aires en 1536. En épocas de la Colonia española La Boca era una zona de barracones para los esclavos negros. En el período independiente funcionaron allí saladeros (cobertizos en que se salaba la carne vacuna para la exportación) y curtiembres de cuero.
En la Boca se localizaba el principal puerto de Buenos Aires pero su poca profundidad no permitía navíos de gran calado y por eso, tras la propuesta de Eduardo Madero, el puerto se trasladó más al norte. Al ser la zona de mayor entrada de barcos, a finales del siglo XIX comenzó a ser habitado por inmigrantes italianos, principalmente genoveses, que le dieron su fisonomía actual. Los inmigrantes se agrupaban en Conventillos y pintaban sus casas con los sobrantes de pintura que traían los marineros, como la pintura no alcanzaba para pintar una casa de un mismo color, se utilizaron diversos colores para pintarlas. Aparentemente, en el origen del barrio los colores no fueron ni tan vivos ni tan llamativos como aparecen en la actualidad en la calle Caminito y su entorno. Habría sido el pintor Quinquela -habitante del barrio- quien reinterpretara la tradición del lugar. Posteriormente, asesoró a sus vecinos para que utilizasen estos colores más vivos y variados. También se usaron estos colores para los edificios que donó al barrio: la Escuela-Museo, la Escuela de Artes Gráficas, el Lactario Municipal, el Jardín de infantes y el Instituto Odontológico infantil.
Los conventillos eran construcciones de chapas con una gran cantidad de pequeñas habitaciones, donde se “acomodaba” cada familia, con una cocina y un baño compartido por todos los inquilinos que la habitaban. Siempre había un patio y balcones irregulares que fueron el ámbito donde se mezclaban y enriquecían las diferentes culturas en una interrelación que dio origen a una pintoresca versatilidad de personajes- como El bombero, la prostituta, el “cafishio”, el enano, el equilibrista o el borracho -, que son rescatados luego por el arte popular
A los residentes de La Boca y por extensión a su equipo de fútbol, el popular Boca Juniors, se los conoce aún como Xeneizes (deformación de "zeneixi", es decir, genoveses, en su propio dialecto). Los inmigrantes construyeron casas de chapas de metal acanaladas, montadas muchas veces sobre pilotes o cimientos altos debido a las frecuentes inundaciones, y pintadas con colores brillantes.

Zona portuaria y proletaria, el mayor exponente artístico del barrio fue Benito Quinquela Martín, un pintor que reflejó las tareas del puerto y la vida cotidiana de su gente en estilo neoimpresionista. También el primer diputado socialista de América fue elegido por ese barrio en 1905, cuando votó a Alfredo Palacios para que los representara en el Congreso.



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Tercer día en Buenos Aires!

Empezó así..
Nos levantamos muy temprano, aunque estábamos muy cansados por la noche anterior, y fuimos directo a dar un recorrido por La Boca, donde pudimos apreciar muchas cosas que no conocíamos, pudimos visitar conventillos y nos mostraron donde vivían las personas y como vivían. Luego de sacarnos fotos y disfrutar del recorrido nos fuimos a Puerto Madero, donde pudimos visitar : La Fragata Sarmiento y la Corbeta de Uruguay.
En estos lugares, unos guías nos fueron explicando la historia de la fragata y la corbeta.
Luego del largo recorrido nos fuimos a almorzar a La Plata y de allí fuimos al Museo de Ciencias Naturales, el cual no habíamos visitado antes porque estaba cerrado. En este lugar también fuimos atendidos por una guía que nos iba explicando cada exposición arqueológica.
Luego del recorrido nos fuimos al shopping, donde nos dieron una cierta cantidad de tiempo para comprar lo que nosotras queríamos. 
De allí nos fuimos a cenar a Nápoles y nos fuimos a dormir a nuestro hotel. 




 





Señor Tango

Historia

A principios de siglo, arribó a Buenos Aires una tradicional familia de inmigrantes italianos, con sus baúles llenos de recuerdos de su tierra natal, unas pocas pertenencias y muchas ilusiones.
Se instalaron muy cerca del puerto, en Barracas, barrio tradicional, de gente de trabajo, industrias y fábricas; allí en su corazón en las cinco esquinas frente a la vieja estación. Construyeron un gran almacén de ramos generales, que con el tiempo fue uno de los más grandes y prestigiosos. Lo llamaron “Almacenes Brenta y Roncoroni”.
La arquitectura tradicional, a cargo de uno de sus fundadores, contempla techos abovedados, columnas de hierro, pisos adoquinados en quebracho colorado, tres niveles, y detalles de gran solidez  en cuanto a su estructura.
Respetando la visión de quienes lo crearon, inspirado por el lugar, e interpretando tal vez esos mismos sueños, Fernando Soler lo recicla íntegramente conservando intacta la estructura.
A su ingreso se percibe la elegancia y el buen gusto de su refinada decoración, recreando la esencia de aquellos lugares donde comenzó a brillar el tango en todo su esplendor, y así es como aquel almacén de ramos generales es hoy un magnifico teatro al que muchos han bautizado como “La Catedral del Tango”.
En este mismo lugar se instala “Señor Tango”, la mayor casa de espectáculos de Buenos Aires, donde el tango es el protagonista indiscutido.
Compruebe  que el espíritu del tango vive en cada rincón de esta casa, y como dijera alguna vez el historiador de Barracas, Enrique Horacio Puccia, “Barracas fue el barrio que por primera vez le puso a Buenos Aires un bandoneón en su regazo”. Descubra que los sueños de aquellos hombres parecen haberse detenido en el tiempo.


El show más espectacular en la historia del tango:

El espectáculo permite disfrutar con los cinco sentidos de un gran despliegue de luz, color y sonido con tecnología de última generación puesta al servicio del show más deslumbrante en la historia del tango.
Fue creado, dirigido y producido por Fernando Soler, cuenta con más de cuarenta artistas en escena y durante las dos horas de duración recorre desde el tango tradicional  dirigido orquestalmente por el Maestro Ernesto Franco,  quien fuera primer bandoneonísta de Juan Darienzo (durante veintiún años), años de oro del Tango Argentino; hasta llegar a los más contemporáneos  del maestro Astor Piazzolla de la mano de la orquesta “Juventango”. 
El género femenino está presente, interpretado por las mellizas del tango, Marcela y Fernanda Pereyra; y el grupo Sangre Andina nos permite disfrutar de su música, de la mano de Coquena Lamas y su conjunto.
El show, cuenta con 9 parejas de baile, que recrean coreografías grupales e individuales luciendo destrezas e interpretando personalidades características del Tango, con el tema musical y el vestuario apropiado.
Entre ellas destacamos “Escondite”, una versión del tango “Apache”, estilo de baile de salón europeo con una inspiración flamenca; y “Roxanne”, la primera coreografía que establece una relación entre el Tango y Hollywood, creación y música de Mariano Mores que sigue los versos de Sting. 
El final del espectáculo, en donde se interpreta la canción  “No Llores Por Mi Argentina”, es un himno para nuestro país. Participan todos los artistas en escena, interpretando en diferentes roles el profundo sentimiento de recordar nuestros colores patrios, mostrándole al mundo nuestra auténtica Identidad Nacional.



Fuente: Señor Tango - Información





Recoleta

HISTORIA
El barrio debe su nombre al Convento de los Recoletos Descalzos (fundado en 1716), comunidad de los Frailes Recoletos. Estos construyeron su monasterio sobre una chacra ya existente, cuyo nombre había sido dado por la abundancia de una especie de árboles en la zona: "Los Ombúes" (Esta chacra se encontraba ubicada dentro del mapa de tierras repartidas por la mano de Don Juan de Garay en el año 1583).
Si bien hoy la Iglesia barroca allí emplazada lleva el nombre "de los Recoletos", en realidad fue consagrada a la Virgen de Pilar. Es que fue el comerciante aragonés--medio contrabandista también-- con el nombre de Narbona quién, al interesarse del proyecto del convento de los Padres Recoletos, se sumó al esfuerzo proponiendo la construcción de la Iglesia.
Ésta estuvo terminada en 12 de Octubre de 1732, y al abrir sus puertas concurrieron en ceremonia las autoridades no solamente eclesiásticas y de fieles, sino también civiles y militares. En aquel momento por supuesto no había construcción alguna que hiciera sombras en la fisonomía del templo situado en la elevada barranca, y era algo impensado que con el tiempo la zona se transformara en un sitio de interés turístico, manifestando algunos de los mejores bares, restaurantes, y hoteles con que cuenta la hotelería de Buenos Aires.
En el interior de la Iglesia, y hasta el día de hoy, se mantienen imágenes sacras como la de San Pedro de Arcántara (Alonso Cano), la crucifixión de Cristo de la misma época, y un frontal de plata de manufactura colonial. En sus bóvedas yacen los restos de numerosas personalidades, fallecidas antes de regir la ley que prohibe la sepultura en los templos. El cementerio nació junto con el Templo como camposanto. Durante la época de Rivadavia el cementerio fue expropiado y se transformó en el Cementerio del Norte, ya siendo reconocido como Recoleta. Allí están enterradas grandes personalidades del país (menos Rivadavia que la creó y el Deán Zavaleta que la consagró). Debido a la aparición de un saladero y un matadero de ovejas la zona, que era de grandes quintas, se fue poblando de ranchos todo a lo largo del río y a veces en las crecidas de este venían camalotes con animales como dos yaguaretes.
Hacia 1770 se regularizó la traza de las propiedades rurales al norte de la actual plaza San Martín, se realizó en ángulo de 45' respecto de la traza original dispuesta por Juan de Garay en el Barrio Sur. Era una zona de chacras unidas por un camino irregular llamado Calle Larga (actual Avenida Quintana). El río llegaba hasta el borde de la barranca, cubriendo los terrenos donde se ubica actualmente el Museo Nacional de Bellas Artes. El 30 de marzo de 1830 fue creada la Parroquia bajo la advocación de su Patrona. El convento anexo tuvo variados destinos fuera del primitivo: cárcel de detenidos políticos, cuartel, asilo y hospital; su último destino fue el de cobijar ancianos quienes recorren sus claustros y jardines.
La consolidación definitiva de la zona tiene su hecho en la obra del intendente Torcuato de Alvear, quien trazó en 1885 la --por supuesto-- Avenida Alvear, construida rápidamente con palacios suntuosos. Usando la tierra de las excavaciones del Puerto Madero, fueron rellenando el Bajo y convirtiéndolo en plazas y parques, para transformarla en la zona más elegante de la ciudad.


Fuente: Recoleta - Información


La Casa Rosada

Historia

El edificio está sobre lo que fuera la Real Fortaleza de Don Juan Baltazar de Austria, construida por el gobernador Fernando Ortiz de Zárate en 1594 en las entonces abarrancadas orillas del Río de la Plata. La fortaleza es reconstruida en 1713, reemplazándosela por una muy sobria construcción de casi una hectárea, rodeada de ancho foso, con cuatro torreones rectangulares y, dando a la Plaza Mayor -actual Plaza de Mayo- puente levadizo, tal fuerte recibe el nombre de Castillo de San Miguel en 1720, al completarse las obras de defensa. Sirvió de sede a los gobernadores, luego a los virreyes del Virreinato del Río de la Plata y posteriormente a los gobiernos independientes desde 1810. En la década de 1820, Rivadavia ordena modificaciones que sustituyen el puente levadizo por un pórtico de estilo neoclásico.
La fortaleza fue demolida parcialmente en la década de 1850 para construir en su lugar el edificio de la Aduana Nueva, proyecto del arquitecto inglés Edward Taylor. Del antiguo edificio sólo quedaron un arco y uno de los edificios virreinales del interior del recinto amurallado demolido, que fue refaccionado como casa de gobierno. Bajo la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, el edificio se pintó en color rosado, color que conserva hasta hoy con algunas variaciones de tonalidad a través del tiempo, desde el rosado pálido hasta una coloración cercana al anaranjado. En 1873, también durante la presidencia de Sarmiento, se proyectó el primerPalacio de Correos, obra del arquitecto sueco Carlos Kihlberg, en el espacio sur del predio que había quedado libre por la demolición del fuerte.
El Palacio de Correos, demorado, se completó en 1878. El nuevo edificio opacaba sensiblemente a la sede del gobierno, por lo que el presidente Julio Argentino Rocasolicitó un proyecto de ensanche y reparaciones. El proyecto elegido pertenecía al arquitecto sueco Enrique Aberg (autor de otras obras notables en Buenos Aires), e implicaba la demolición de todos los remanentes del antiguo fuerte y la construcción de un edificio similar al de correos, con el agregado respecto de éste de una galería-balcón en el primer piso.
En 1894 las restricciones de espacio disponible en el edificio eran ya evidentes, y se planea unificar los edificios proyectados por Aberg y Kihlberg y destinarlos exclusivamente a la función de gobierno. Así, el presidente Luis Sáenz Peña encomienda la tarea al arquitecto italiano Francesco Tamburini. Éste proyectó la unión mediante un gran arco, que hoy constituye el acceso sobre la calle Balcarce. El edificio fue inaugurado oficialmente durante la segunda presidencia de Roca, en 1898.
Quizás la mayor reforma sufrida por la Casa Rosada en su historia haya sido la que se llevó adelante por iniciativa del presidenteAgustín P. Justo, quien decidió en 1937 que la Casa de Gobierno sería completamente demolida para crear una perspectiva desde la Plaza de Mayo hacia el río, y extender la Avenida de Mayo hasta Puerto Madero. A principios de 1938 , comenzó la demolición de la sección del antiguo edificio de Correos y Telecomunicaciones que miraba a la calle Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen). Pero en febrero de ese año había asumido Roberto M. Ortiz, quien rápidamente decidió suspender la ya iniciadas obras de demolición.
De esta forma, se construyó un nuevo frente a la calle Yrigoyen, y se decidió aprovechar la parte demolida para hacer un ensanche de la calzada, al tiempo que avanzaba la construcción del Palacio de Hacienda. Además, fue necesario reubicar una boca de acceso a la estación Plaza de Mayo de la línea A de subterráneo, que se encontraba sobre la traza de la ampliación de la calle angosta. Aunque no sea evidente a simple vista, esta remodelación afectó a la simetría de la fachada y significó la pérdida de una parte importante del edificio construido en 1878.

Características Arquitectónicas 

Salón Blanco: en él se realizan los actos de mayor trascendencia, como el de la recepción, por parte de cada Presidente, de la Banda y el Bastón Presidencial; y las ceremonias del juramento de los Ministros y Secretarios de Estado.
La obra de Tamburini resultó en una pieza ecléctica, que combina elementos de diversos orígenes, como las mansardas, las loggias y las ventanas de los proyectos de ambos arquitectos suecos, con la expresión clasicista típica de Tamburini. La explanada de acceso sobre la calle Rivadavia conduce al Salón de los Bustos, donde se encuentran las esculturas de los presidentes argentinos. Desde este salón, dos grandes escaleras de honor (denominadas Italia y Francia) llevan al primer piso del ala norte, donde se encuentran el Salón Blanco que sirve de sede para las grandes recepciones oficiales, y las dependencias presidenciales. Esta ala norte está estructurada alrededor del Patio de las Palmeras.
El conjunto se desarrolla en tres plantas sobre el oeste (calle Balcarce) y cuatro niveles más subsuelo sobre el este (Plaza Colón). En este subsuelo y galerías adyacentes se encuentra ubicado el Museo de la Casa de Gobierno. Todos los locales originales externos tienen iluminación directa, mientras que en los internos la iluminación y la ventilación se dan mediante el acceso a galerías organizadas alrededor de patios. La estructura original es de muros de mampostería de diversos espesores, con losas simplemente apoyadas por bovedillas de ladrillo con perfiles de hierro o madera.
Según la tradición, el color rosa se debe al deseo de Sarmiento de representar simbólicamente la fusión de los partidos que protagonizaron las cruentas guerras civiles de la primera mitad del siglo XIX, con la mezcla del color blanco representativo de los unitarios y el rojo de los federales. La leyenda, sin embargo, parece improbable: los unitarios se identificaban generalmente con el color celeste. Por otra parte el color rosa era muy utilizado durante elsiglo XIX. Surge de la combinación de pintura a la cal con sangre bovina, empleándose esta última por sus propiedades hidrófugas y fijadoras.


Congreso de la Nación Argentina

El Congreso de la Nación Argentina es el órgano que ejerce el poder legislativo del gobierno de la República Argentina. Es una asamblea bicameral, formado por una Cámara de Diputados, que consta de 257 diputados, y un Senado, que consta de 72 senadores.
El Congreso sesiona entre el 1 de marzo y el 30 de noviembre de cada año, aunque el Presidente de la Nación puede convocar sesiones extraordinarias o prorrogar su extensión.1En el primer caso es el presidente quien determina los temas a tratar, mientras que en el segundo el Congreso tiene libre iniciativa. Según la interpretación de las Cámaras, esta prórroga de sesiones también puede ser ordenada por el Congreso. Guarda también cierta similitud con el Palacio de Justicia de Lima en Ciudad de los Reyes.
Su sede se encuentra en el Palacio del Congreso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la Plaza del Congreso que se encuentra en un extremo occidental de la Avenida de Mayo, la cual lo conecta directamente con la Plaza de Mayo, donde se encuentra la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo nacional. Es considerado el segundo edificio parlamentario más grande del mundo.


HISTORIA


Con la Organización Nacional comenzada en1862 al unificarse la República Argentina, el presidente Bartolomé Mitre encargó al arquitecto Jonás Larguía la obra de la sede del Congreso Nacional. El primer edificio se inauguró en 1864 y se encontraba en la esquina sudoeste de las calles Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen) y Defensa, en diagonal a la Casa de Gobierno. Con la construcción del edificio del Banco Hipotecario Nacional (hoy sede de la AFIP), fue demolido parcialmente, aunque se conservó su sala de sesiones, que hoy en día es posible visitar.
Ya en 1882 se pensó en la construcción de un nuevo edificio para el Congreso, del tamaño adecuado para alojar a los representantes.1 En1887 se destinó para ese fin la manzana delimitada por las calles Callao, Riobamba, Paraguay y Charcas (hoy Marcelo T. de Alvear).1El 1 de julio de 1889 el presidente Miguel Juárez Celman presentó al Congreso su proyecto para levantar el Palacio en la manzana entre las calles Entre Ríos, Rivadavia, Combate de los Pozos y Victoria, originalmente destinada al nuevo Teatro Colón. El valor simbólico de esta nueva ubicación se encontraba en la exitosa construcción de la Avenida de Mayo, que tendría en su otro extremo a la Casa de Gobierno, formando así un corredor rematado por los dos poderes.
Rápidamente el terreno en la calle Paraguay fue rematado, y se adquirió el de la Avenida Rivadavia, conocido antiguamente como Hueco de los Olivos, y en esa época en manos de los hermanos Spinetto, que tenían allí un corralón. El 1 de diciembre de 1889, cedieron su propiedad.1
La Ley 3.187, sancionada el 20 de noviembre de 1894, autorizó al Poder Ejecutivo a construir el Palacio, invirtiendo la cantidad de seis millones de pesos moneda nacional. El 20 de febrero del año siguiente, se decretó el llamado a Concurso Internacional, y se fijó el 12 de octubre de 1895 como fecha para la presentación de los proyectos.1
Fueron presentados 28 proyectos, entre los cuales figuraban los de los franceses Lefebre, Tronchet y Rey, Paul Henry Nenot; los italianos Sommaruga, Meano y Calderini; el austríacoM.A. Turner; el uruguayo Vaeza Ocampo junto con Alfred Massue; los argentinos Avenatti, Emilio Agrelo, César González Segura (asociado con Emilio Mitre y el francés Gustavo Duparc) y Bernardo Meyer Pellegrini; y el noruego Alejandro Christophersen.
El 8 de enero de 1896 la obra fue adjudicada al ingeniero italiano Víctor Meano (Vittorio Meano), siendo aprobado el 31 de julio de ese año el contrato de dirección de obras. Se realizó una licitación el 31 de julio de 1897, y la obra fue adjudicada a la empresa constructora Pablo Besana y Cía. por m$n 5.776.745.1
La obra fue iniciada en agosto de 1897, y hasta su inauguración fueron contratados mil operarios. El1 de julio de 1904 Meano fue asesinado en su residencia, por lo que la finalización de la obra quedó a cargo del arquitecto belga Julio Dormal, quien respetó el proyecto original.1
El Palacio fue inaugurado el 12 de mayo de 1906 para la apertura del 45º Período Legislativo, iniciado por el entonces Presidente José Figueroa Alcorta. Sin embargo, las obras distaban mucho de haber concluido, continuando en los años siguientes los trabajos de instalaciones sanitarias, decoración y revestimientos en piedra. El presupuesto para su construcción pasó de los casi 6 millones de pesos moneda nacional en 1897, a superar los 31,4 millones en 1914, por esta razón fue bautizado por algunos periodistas como el Palacio de Oro, por la velocidad en que se gastaban las partidas presupuestarias.1
La iluminación de la cúpula se colocó recién en 1930. Las obras fueron completamente finalizadas recién en 1946, con el revestimiento en piedra de la rotonda sobre la calle Combate de los Pozos. Los porteños tomaron por costumbre decir, cuando una edificio estaba tomando demasiado tiempo en construirse, que tardaba como la del Congreso.


ARQUITECTURA


El estilo de la obra es un estilo grecorromano, dentro del academicismo italiano de Víctor Meano. El edificio se distingue por su cúpula, que alcanza los 80 metros de altura. La construcción de esta cúpula significó la construcción de una gran obra de ingeniería, que debía soportar las 30 mil toneladas de la superestructura de la cúpula central. El casquete es una estructura reticulada de acero y los 4 pilares bajo el tambor tienen 300 m2 de sección de piedra granítica.





Fuente: Congreso de la Nación - Informacion 1   -   Congreso de la Nación - Informacion 2




               

domingo, octubre 17

Segundo día en Buenos Aires

El segundo día del viaje, fue el único lindo del viaje, aprendimos muchas cosas de Buenos Aires que nosotras no conocíamos.
Primero nos levantaron muy temprano, fuimos a desayunar y de ahí fuimos al Congreso de la Nación. Donde pudimos apreciar la cámara de diputados, la cámara de senadores, pudimos conocerla a la senadora Corradi y apreciamos la arquitectura del lugar.
De allí, fuimos a comer, y luego a la Casa Rosada, donde pudimos conocer a Aníbal Fernández y aprendimos algo de la historia del lugar mediante un guía.
Horas después, de visitar estos lugares, conocimos el cementerio de la Recoleta, nos contaron historias sobre los próceres enterrados en el lugar y varios cuentos que nos asustaron.
Al finalizar el día, después de ir a cenar, pudimos participar del espectáculo llamado "El Señor Tango". Fue un show grandioso y extravagante.
Minutos después, volvimos en el colectivo a nuestro hotel donde pudimos descansar.